En Colombia, adquirir la propiedad de un bien no se limita al simple acuerdo de voluntades. La ley establece procedimientos específicos que garantizan la seguridad jurídica en la transmisión de los derechos que tenemos sobre nuestros bienes y posesiones. Entre ellos, la tradición ocupa un lugar fundamental como mecanismo reconocido por el Código Civil para transferir el dominio de los bienes.
¿Necesitas asesoría legal? En MisAbogados.com.co podemos ayudarte, déjanos tus datos en nuestro formulario de contacto y te conectaremos con un abogado especialista que pueda asesorar tu caso.
También podría interesarte: La sucesión como modo de adquirir el dominio y La prescripción como modo de adquirir el dominio
De acuerdo con el artículo 740 del Código Civil Colombiano, la tradición es “es un modo de adquirir el dominio de las cosas, y consiste en la entrega que el dueño hace de ellas a otro, habiendo por una parte la facultad e intención de transferir el dominio, y por otra la capacidad e intención de adquirirlo. [...]"
En otras palabras, la tradición no es simplemente la entrega física de un bien, sino un acto jurídico que implica la intención y capacidad de ambas partes para transferir y recibir la propiedad.
Ahora bien, el dominio hace referencia a todos los derechos reales que le permiten a una persona usar, disfrutar y disponer de un bien libremente.
Para que la tradición sea válida, se deben cumplir ciertos requisitos establecidos en la normativa y la jurisprudencia:
Capacidad de las partes: tanto quien transfiere como quien recibe debe tener capacidad jurídica para enajenar o adquirir.
Consentimiento libre de vicios: la voluntad de ambas partes debe ser clara y no estar afectada por error, fuerza o dolo.
Justo título: debe existir un título válido que sustente la transferencia del dominio, como una compraventa, permuta o donación.
Entrega del bien: puede ser material (entrega física), simbólica (como la entrega de llaves, el contrato formal o el título) o por inscripción (para ciertos bienes como los inmuebles y aquellos sujetos a registro).
En estos casos intervienen dos partes:
El Código Civil distingue la forma en que se realiza la tradición dependiendo del bien objeto de transferencia:
Bienes muebles: la tradición se efectúa generalmente con la entrega material del bien.
Bienes inmuebles: Para su validez requiere la inscripción del título traslaticio en la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos, lo que significa que el contrato por sí solo no transfiere el dominio, sino que se necesita la formalidad de la inscripción.
Derechos personales o créditos: se perfecciona con la cesión del titulo de dominio y la notificación al deudor.
La tradición cumple un papel esencial en el derecho civil colombiano porque garantiza:
Seguridad jurídica: asegura que la transferencia de propiedad sea verificable.
Protección de terceros: evita conflictos al establecer claramente quién ostenta el dominio de un bien.
Eficacia de los contratos: permite que los acuerdos no se queden en lo meramente obligacional, sino que produzcan efectos reales.
La tradición es un modo de adquirir el dominio que va más allá de la simple entrega. Constituye un acto jurídico regulado por la ley, con requisitos y formalidades que aseguran la legitimidad de la transferencia de bienes. Comprender su alcance es clave para quienes intervienen en contratos de compraventa, donaciones u otros negocios jurídicos que impliquen transmisión de propiedad.
Recuerda que el presente artículo contiene temas de carácter general y no constituye asesoría legal. Si requieres mayor orientación para resolver una situación jurídica de tipo civil o comercial y necesitas un abogado experto en el asunto, aquí podemos conectarte con profesionales del derecho confiables, con gran experiencia y bajo tarifas justas. Contáctanos a través de nuestro formulario virtual.