Las entidades sin ánimo de lucro (ESAL) cumplen funciones sociales, culturales, educativas o comunitarias. Aunque no persiguen repartir utilidades entre sus miembros, sí pueden generar ingresos y, por tanto, están sujetas a reglas específicas sobre constitución, registro, tributación y control. Esta guía explica, en lenguaje claro, qué son, cómo se constituyen y cuáles son sus obligaciones principales.
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¿Qué es una ESAL?
Una Entidad Sin Ánimo de Lucro (ESAL) es una persona jurídica cuyo fin no es la obtención de beneficio económico para repartir entre asociados, sino el desarrollo de una finalidad social, humanitaria, cultural, artística o comunitaria.
Tipos más frecuentes de ESAL
Las formas jurídicas más comunes en Colombia son:
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Asociaciones: reunión de personas con fines comunes.
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Fundaciones: patrimonio destinado a un fin social.
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Corporaciones: organizaciones para fines sociales o culturales.
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Juntas de Acción Comunal, ONG y organizaciones religiosas: cada una con reglas y supervisión sectorial específicas.
Aunque comparten el rasgo de “no repartir utilidades”, pueden diferir en régimen de vigilancia o en requisitos sectoriales (salud, educación, deporte).
Constitución e inscripción: pasos esenciales
Para crear una ESAL normalmente se requiere:
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Acta de constitución, escritura pública o documento privado, además de los estatutos que definan objeto, órganos y reglas internas.
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Designación de representantes y órganos de administración.
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Inscripción en la Cámara de Comercio del domicilio principal, que otorga formalmente la personería jurídica.
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Obtención del NIT y registro en la DIAN.
Las Cámaras de Comercio además llevan el registro de actos sujetos a inscripción (nombramientos, reformas estatutarias, libros, disolución y liquidación).
Régimen de inspección, vigilancia y control
La inspección, vigilancia y control de las ESAL depende del tipo de entidad y del sector, pero por lo general, estas funciones estarán a cargo de las gobernaciones, alcaldías o secretarías, dependiendo de su objeto misional.
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Algunas ESAL están sujetas a vigilancia por parte de las Superintendencias. (Ej: Superintendencia de Economía Solidaria)
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La DIAN ejerce control tributario, especialmente sobre el acceso y permanencia en el Régimen de Tributación Especial.
- Adicionalmente, entidades como la Procuraduría General de la Nación y la Defensoría del Pueblo pueden ejercer vigilancia sobre la conducta de particulares en ejercicio de funciones públicas y protección de los derechos humanos e intereses de la sociedad. Así mismo, la Contraloría General de la República vigila el uso correcto de los recursos públicos cuando una ESAL maneja fondos del Estado
Régimen Tributario Especial (RTE): qué es y por qué importa
El RTE es un tratamiento fiscal diferencial que pueden solicitar las ESAL cuyo objeto social corresponda a actividades meritorias. Entre las ventajas:
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Tarifa especial del 20% sobre el beneficio neto o excedente obtenido en la declaración de renta de un periodo gravable determinado (y posibilidad de exención cuando los excedentes se destinan al objeto social en el año siguiente).
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Los donantes de las ESAL pueden recibir beneficios tributarios directos.
Importante: la DIAN exige que las ESAL que desean permanecer en el RTE actualicen anualmente su registro. No cumplir los plazos puede implicar la pérdida del tratamiento especial.
Obligaciones formales y tributarias
Las ESAL deben:
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Mantener libros contables.
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Inscribir los libros y actos sujetos a registro.
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Renovar la matrícula mercantil cada año y mantener actualizado el RUT.
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Presentar declaraciones tributarias según su régimen (RTE u ordinario).
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Cumplir con requisitos de transparencia y destinación de excedentes.
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Atender los requerimientos y actualizaciones anuales que exija la DIAN para permanecer en el RTE.
Disolución y liquidación
La disolución puede ocurrir por las causales previstas en los estatutos, por decisión de una autoridad competente o por las causales especiales para cada tipo de entidad según lo indique la ley. En liquidación, la ESAL solo puede adelantar actividades encaminadas a culminar el proceso de liquidación, sin dejar de cumplir las obligaciones fiscales, laborales o comerciales que ya había adquirido.
Conclusión
Las ESAL son actores clave del tejido social en Colombia, pero su correcto funcionamiento depende del cumplimiento de requisitos registrales, contables y tributarios. El acceso al Régimen Tributario Especial ofrece beneficios importantes, pero exige procesos y actualizaciones puntuales ante la DIAN. Constituir y administrar una ESAL exige planificación estatutaria, registros correctos y cumplimiento fiscal permanente.
Recuerda que el presente artículo contiene temas de carácter general y no constituye asesoría legal. Si requieres mayor orientación para resolver una situación jurídica de cualquier tipo y necesitas un abogado experto en el asunto, aquí podemos conectarte con profesionales del derecho confiables, con gran experiencia y bajo tarifas justas. Contáctanos a través de nuestro formulario virtual.
